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Las mochilas están disponibles en varios tamaños, colores, telas y formas, lo que permite a los niños mostrar su estilo personal. Cuando se usan correctamente, son extremadamente convenientes.
Sin embargo, las mochilas pueden tensar los músculos y las articulaciones, lo que puede causar dolor de espalda si son demasiado pesados o mal utilizados.
¿Qué problemas pueden surgir de las mochilas? Llevar el peso de los libros, los suministros escolares y los artículos personales puede provocar dolores de fondo en los niños. Los médicos y los fisioterapeutas aconsejan que los niños no deben transportar más del 10% al 20% de su peso corporal en sus mochilas. Desafortunadamente, muchos niños exceden este límite.
El peso puede llevar a los niños hacia atrás, haciendo que se inclinen hacia adelante en las caderas o arquear sus espaldas para mantener el equilibrio. Esta postura antinatural puede provocar dolor en el hombro, el cuello y la espalda.
Muchos niños prefieren usar sus mochilas sobre un hombro, pensando que se ve mejor o se siente más cómodo. Sin embargo, esto puede hacer que se inclinen hacia un lado para compensar el peso extra, lo que lleva a dolor de espalda inferior y superior, tensión del hombro e incomodidad del cuello. El uso inadecuado de la mochila también puede contribuir a una mala postura.
Las mochilas con correas estrechas y estrechas que profundizan en los hombros pueden causar entumecimiento, hormigueo y debilidad en los brazos y las manos.
Otras preocupaciones de seguridad a considerar incluyen:
1 Los niños que transportan mochilas grandes pueden no ser conscientes del espacio que ocupan sus paquetes y accidentalmente pueden afectar a otros al girar o navegar en áreas estrechas como pasillos de autobuses escolares.
2 estudiantes corren el riesgo de lesiones si tropiezan con mochilas grandes o si una mochila cae sobre ellas.
3 Llevar una mochila pesada altera la marcha de un niño y puede aumentar el riesgo de caídas, particularmente en las escaleras o en situaciones en las que la mochila interrumpe su equilibrio.
¿Qué debo buscar en una mochila? Siga estos consejos al seleccionar una mochila apropiada:
Elija una mochila liviana que no agregue un peso excesivo a la carga de su hijo. Por ejemplo, las mochilas de cuero son más pesadas en comparación con las de lienzo. La mochila debería tener:
1 Dos correas de hombro anchas y acolchadas para evitar la excavación del hombro.
2 Un regreso acolchado para proporcionar comodidad y proteger contra objetos afilados como lápices, reglas y cuadernos dentro de la mochila.
3 Un cinturón de cintura para distribuir el peso de manera más uniforme en todo el cuerpo.
4 compartimentos múltiples para distribuir peso de manera uniforme en toda la mochila.
Las mochilas con ruedas que se asemejan a las pequeñas bolsas de equipaje de cabeza pueden ser una buena opción para los estudiantes que transportan cargas pesadas. Sin embargo, son difíciles de maniobrar en las escaleras y en la nieve. Consulte con la escuela antes de comprar una mochila con ruedas, ya que pueden tener riesgos de tropiezo en los pasillos.
¿Qué pueden hacer los niños? Para ayudar a los niños a prevenir lesiones al usar mochilas, deberían:
Aligerar la carga:
1 Independientemente del diseño de la mochila, menos peso siempre es mejor. Use una escala de baño para asegurarse de que la mochila no sea más del 10% al 20% del peso corporal de su hijo. Por ejemplo, si un niño pesa 80 libras, su mochila no debe pesar más de 8 a 16 libras.
2 Anime a los niños a usar sus casilleros o escritorios con frecuencia durante todo el día en lugar de llevar todos sus libros en su mochila.
3 Asegúrese de que los niños solo lleven los artículos necesarios para evitar agregar peso adicional a la mochila.
4 Anime a los niños a traer a casa solo los libros necesarios para la tarea o estudiar cada noche.
5 Utilice todos los compartimentos en la mochila, colocando artículos más pesados, como libros de texto más cercanos al centro de la parte posterior.
Use y maneje la mochila correctamente:
1 Asegúrese de que los niños usen ambas correas de hombro. Las bolsas colgadas sobre un hombro o a través del cofre, o bolsas con una sola correa, son menos efectivas para distribuir peso y pueden colar los músculos.
2 Apriete las correas lo suficiente como para que la mochila se ajuste cómodamente contra el cuerpo. La mochila debe descansar uniformemente en la mitad de la parte posterior sin caerse a las nalgas.
3 Enseñe a los niños a levantar la mochila adecuadamente para evitar lesiones en la espalda. Al igual que levantar cualquier objeto pesado, deben doblar las rodillas y usar ambas manos para levantar la mochila sobre sus hombros.
¿Qué pueden hacer los padres? Hacer que otros padres y la escuela participen en abordar problemas relacionados con la mochila pueden ayudar a reducir la carga para los niños. La escuela puede tomar varias medidas, como:
1 Proporcionar a los estudiantes más tiempo entre clases para usar casilleros.
2 Uso de libros de bolsillo.
3 Implementación de programas educativos sobre el uso de mochila segura.
4 Ofrecer opciones curriculares en línea cuando sea factible.
Si notas que tus hijos:
1 lucha por poner o quitar sus mochilas
2 experimentar dolor de espalda
3 Inclínese hacia adelante mientras lleva la mochila
Es posible que deba ajustar sus mochilas o reducir la cantidad que llevan. Si su hijo se queja de dolor de espalda, o experimenta entumecimiento o debilidad en los brazos o las piernas, consulte a su médico.
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